Tú, mi cumbre de Amor eres tú
La dueña de la inspiración, sólo tú
La rosa que nutre mi alma, sólo tú
Sin tus suspiros la alegría fenece
Si no estás es como vivir por vivir
Porque mi vida entera se llama, tú
No importa que no pienses en mí
Porque es por ti que aún vivo yo
No importa si ya no me amas
Me sobra amor para los dos
Tus besos los tengo atrapados
Con el perfume ardiente de tu piel
Son mi aire para seguir viviendo
Por ti, valió la pena haber nacido
Aunque hoy ni te acuerdes de mí
Tu sexo es como la primera vez,
Fuego que enciende el cándil,
Sin treguas para el descanso
El Amor solo tiene sentido
En las letras de tu nombre
Tú, que enciendes al hombre
Mejor que nadie lo sabes
Fuiste parte de mi vida,
Yo fui parte de la tuya,
Y aunque el azar no separó,
Serás por siempre mi vida entera
Las Minas, Cuba Diciembre de 1982