El capital político del Presidente Obama se está agotando con rapidez. Atrás quedan las atractivas consignas sobre el cambio necesario que primaron en la campaña electoral de 2008. Ha pasado un año, y escribo estas notas antes de escuchar su discurso a la nación esta noche. No quiero perder objetividad.
Habría que preguntarse primero porque este joven senador negro llegó a la presidencia de la mayor potencia mundial, haciendo realidad el milagro que parecía imposible. Aún recuerdo con emoción ese día histórico donde mi voto contó; llenando de esperanzas a millones de hombres y mujeres en todo el mundo. La respuesta es simple: El pueblo americano estaba hastiado de la guerra sin justificación, de una economía en crisis acompañada de un galopante desempleo, de la nefasta política exterior que enajenó a Europa e hizo a este país tan impopular como a su Presidente George W. Bush. Los votantes optaron por el cambio prometido, léase el reverso del legado Bushano.
¿Pero qué ha pasado?
Aun antes de tiempo, la humanidad le hizo un guiño a Barak Obama al otorgarle de forma prematura el Nobel de la Paz. Sin embargo, seguimos involucrados en la Rumsfeldiana guerra de Irak -la cual parece no tener fin- y para colmo, se comete el mismo error garrafal de la antigua Unión Soviética (1979-1989) al invadir a Afganistán empecinada en imponer su modelo comunista. La guerra en Afganistán, con toda la intensidad que ameritaba, hubiese sido atinada en septiembre de 2001 cuando Al Qaeda moraba a sus anchas en el reino de los Talibanes. Ahora no tiene sentido exacerbar el antiamericanismo e involucrarnos en un conflicto bélico turbio que desangra a la juventud y endeuda más a la nación cuyas arcas heredó exhaustas de Mr. Bush. Los terroristas se mueven por todo el mundo fundamentalista Musulmán. Bin Laden ocho años después sigue sin aparecer, a pesar de sus videos donde se atribuye las fechorías de su criminal organización. Combatir al terrorismo es vital para la sobrevivencia del mundo occidental, pero estas guerras nada aportan a la causa.
Por otro lado, la política de salvar al mercado bursátil era y es necesaria para lograr sacar al país a flote. Ello pocos lo cuestionan. Ahora, esas entregas billonarias a los bancos y grandes consorcios sin condiciones previas, tales como la obligación de auxiliar a la clase trabajadora en estas horas críticas donde muchos han perdido sus empleos y hogares o el impostergable apoyo a la clase media con préstamos que estimulen los negocios y con ello la creación de nuevos empleos, punto neurálgico de la economía, es cuando menos imperdonable. Pero no, por el contrario, vemos el despilfarro del heraldo público en pagos de bonos millonarios para los mismos que crearon la crisis, una tasa de desempleo in crescendo, el aumento del costo de la vida y del enojo de la base que lo llevó a la presidencia.
Las elecciones del sucesor de Ted Kennedy en Massachusetts son el mejor termómetro para Obama. El cambio no puede ser algo retórico o una simple estrategia de elecciones. El pueblo estadounidense y con ello la humanidad, aun espera por el cambio prometido. De no llegar, el capital político del Presidente quedará en números rojos y tal vez ni siquiera la magullada Reforma de Salud llegue a término. Ahora, sólo queda esperar.
Que bueno me parece un analisis imparcial y objetivo de la situacion, lo cual me convence mas de que la respuesta a los problemas no son ni los republicanos ni los democratas.
ReplyDeleteAun veo en tus ideas pensamientos que no comparto y cuya respuesta explican pq ni Obama ni Masantin el Torero arreglan esto con el toque de una barita majica.
Ciertamente los bancos no prestan dinero, pero te recuerdo que son instituciones privadas, que no tienen la obligacion de hacerlo, al igual que el dueno de un negocio se reserva el derecho de admision. Pero ademas a quien le van a prestar dinero.
A los que arruinaron el credito con un foreclosure o un carro reposeido.
A los que no se han arruinado aun y se esfuerzan por pagar sus deudas pero cuyo credito se ha reducido producto de la crisis y ahora deben mas del 50 % del credito que tenian, y cuyo income ha caido dramaticamente.
O a los que no tienen equity en una devaluada propiedad producto de la misma causa.
Siempre aprendimos que en el proceso de produccion tenia que haber un bien producido y un consumidor al final en la cadena, en el medio habian muchos que se beneficiaban de ella, desfortunadamente el turismo representa un bajo porciento de la economia del estado, la otra industria que quedaba era la cosntruccion y esta muerta, dudo que en mucho tiempo algun inversionista saque dinero de su bolsillo para invertirlo en ella, pues Miami Broward y el oeste de la Florida estan llenos de propiedades que no se venden. El resto de las industrias estan en China asi que lo que hacemos ahora es vendernos unos a los otros, sin que se produsca nada. El poco movimiento que se ha visto en la economia en mi opionion es gracias al dinero que el govierno ha puesto en la calle como extender el unemployment o los $ 8000.00 de estimulo para primeros compradores etc. El resto se ha visto poco o por lo menos ha beneficiado bastante poco la clase media. Cual es la solucion, no lo se pero si de algo estoy convencido es que poca diferencia habria echo McCain.
Gracias, Patricia.
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