Wednesday, May 29, 2019

¿Y Después Qué?



Recién he escuchado el audio book “Vida Después de la Muerte” (su versión en inglés) escrita por el Doctor Raymond A. Moody. Mis viajes diarios al trabajo de unas tres horas entre ida y vuelta, han hecho conducir -aún en las condiciones del tráfico de Miami- ameno el tiempo. Debo confesar: siempre he sido escéptico, poco religioso, y no muy dado a fantasías del más allá. Pero este libro escrito de forma amena y sincera ha captado toda mi atención.

El señor Raymond posee doctorados en filosofía, medicina y Psicología. Proveniente de una familia Metodista, no es un religioso per se. Más bien un hombre de letras y ciencias. Desde su publicación en 1975, el libro ha sido polémico y por ello perdurado como tópico de discusión por cuatro décadas.  

¿Cuál es su temática?

Recoge las experiencias de personas que han muerto y resucitado. Durante ese tiempo, sus almas o espíritus se han desprendido del cuerpo viajando a un mundo increíble y aquí narrado. Por ejemplo, en casos de operaciones complejas o accidentes, esas vidas han sido declaradas muertas. Empero, han podido desde cierta altura, verse tendidos en la mesa de operaciones y describir lo que los médicos hacían y hablaban sobre el paciente en particular. Lo que luego han podido corroborar de regreso a la vida. En todos los casos, describen haber viajado por un túnel negro –embudo, alcantarilla o símil parecido- al final del cual una luz brillante los ha recibido rodeado de familiares o amigos fallecidos. Dicen haber sentido una  felicidad y estado de complacencia hasta el punto de no querer regresar del paradisíaco lugar. No hay voz. La comunicación es sin palabras como en una especie de telepatía. Las formas físicas pasan a ser una energía flotante de mayor volumen hacia la cabeza. Un mundo donde las dimensiones y el tiempo no son terrenales, quedando el vocabulario humano limitado para describir en todo su esplendor las experiencias y el lugar. El estado de júbilo es compartido por quienes vienen a recibirlo. Sus vidas pasan por delante como una película que recoge su nacimiento, niñez hasta llegar al momento que han abandonado su cuerpo físico. El ser excepcional, esa luz espectacular, no juzga los actos pecaminosos o errores cometidos. No obstante, esas personas pueden sentir que pudieron haber hecho ciertas cosas mejores, sin herir o causar daño a los demás.  Al parecer, el infierno lleno de diablitos no tiene cabida en esta dimensión.

Si no es su tiempo aún, entonces regresan a sus cuerpos. El Ser les dice que en el futuro volverán para ya no retornar.  Lo interesante es que los religiosos lo asocian con sus creencias y unos ven a Jesús Cristo u otras deidades en dependencia de sus credos. Los que no tienen una formación religiosa, simplemente describen lo experimentado sin vocablos suficientes para narrar la experiencia vivida.

También se adentra en el criticismo que religiosos, ateos u hombres de ciencias hacen sobre el libro. La pregunta más usual es por qué si es un fenómeno bastante extendido a penas se conoce y la ciencia no habla de ello. El señor Moody expone que muchas personas tienden a reprimir estos sucesos y no hablan por temor a ser considerados locos o mentirosos. En el caso de los niños, sus padres no le prestan atención o les dicen que fue simplemente un sueño y no deben preocuparse. Por lo que terminan reprimiendo la experiencia por temor a que los chicos se burlen de ellos o, peor aún, reciban abusos físicos e intimidatorios.

En cualquier caso, su lectura es agradable y vale la pena por tan solo ver la muerte desde una perspectiva menos lúgubre.

29 de Mayo, 2019.