Wednesday, February 27, 2013

GITANA TROPICAL




Quiero escribir sobre una mujer bella. No por los cánones de Hollywood o de la silicona de senos altos y caderas exuberantes. Hablo de una joven sencilla con talento de genio para las palabras y el poder que hace temblar a una tiranía. Alguien de cabellos castaño, crecido por años - levemente descuidados- peinados sobre sus hombros al estilo de las campesinas cubanas. Su imagen se empecina en dibujar la pintura Gitana Tropical del maestro Víctor Manuel.

Siento por ella una gran devoción. Es un sentimiento mezcla de admiración por esta Juana de Arco de nuestro tiempo, por este Don Quijote en faldas que se bate empuñando el teclado de su DELL contra los monstruos de la intolerancia generada por la dictadura más larga jamás conocida en el continente. Esta mujer sin igual se llama Yoani Sánchez, creadora del Blog “Generación Y”.

Cuando finalmente su carcelero le permitió salir a responder las invitaciones hechas por años, vimos en Brasil la mano larga del tirano tratando de empañara su imagen ¡Cual si la ignominia pudiera manchar el brillo del diamante! Gracias a la revelación de la mayor revista semanal brasileña "VEJA", en su edición del sábado 2 de febrero,  se supo todo lo relativo a una conspiración del embajador cubano en Brasilia contra Yoani; estallando así un escándalo de proporciones nacionales, que lejos de perjudicar a la bloguera, amplificó su importancia y prestigio en Brasil.

Los Castros no saben cómo lidiar con un "enemigo" como este. Su cacareada batalla de ideas la acaban de perder.







Monday, September 17, 2012

La Casa Blanca y la Emigración Cubana

Es contradictorio la supuesta “lealtad” que algunos Cubanos-Americanos influyentes, ya sea por sus cargos políticos, acceso a los medios de difusión o posición económica, exigen debemos tener hacia el Partido Republicano. En verdad, quien más nos ha favorecido en cuestiones de emigración y reasentamiento ha sido el Partido Demócrata, sin que ello implique que tengan nuestro voto o debamos serles “fieles” sin ejercer nuestro derecho al libre albeldrio. Veamos los hechos.

Tras la instauración de la dictadura comunista en 1959, un gran número de cubanos emigró a los Estados Unidos, radicándose la mayor parte de ellos en Miami. Este éxodo inicial ocurrió mayormente durante el gobierno demócrata de John F. Kennedy, y tuvo su continuación durante otros gobiernos demócratas:

• 28 de septiembre de 1965, Presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, Partido Demócrata. Fidel Castro anunció que hasta el 10 de octubre el puerto de Camarioca estaría abierto para todos los emigrados que quisieran llevarse a sus familiares. El puerto estuvo abierto hasta el 15 de noviembre de 1965. Por esa vía salieron 2979 cubanos, y otros 2104 quedaron en Camarioca hasta que fueron recogidos en barcos alquilados por el gobierno de Estados Unidos.

• Tras el fin de las operaciones en Camarioca, y según un acuerdo entre Lyndon B. Johnson y Fidel Castro se iniciaron los llamados «vuelos de la libertad», una manera más segura y ordenada. Estos vuelos se efectuaron dos veces al día, cinco días a la semana desde el 1 de diciembre de 1965 hasta abril de 1973 cuando fueron cancelados por el presidente Richard Nixon, republicano. En estos vuelos viajaron a Estados Unidos 260 561 cubanos.

• Entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980, Presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, Demócrata. Éxodo del Mariel. En esta ocasión 125 000 cubanos abandonaron la isla en botes provenientes de Estados Unidos, a estas personas se les conoce comúnmente como marielitos.

• Después de la tragedia del remolcador Trece de Marzo y algunos disturbios posteriores, el 13 de agosto de 1994, Fidel Castro anunció que a partir de ese momento los guardafronteras cubanos se retirarían, permitiendo la salida del país a cualquier persona que así lo quisiera. Esta acción provocó la llamada «crisis de los balseros». El 19 de agosto la administración del Presidente Bill Clinton, demócrata, ordenó la intercepción de los emigrantes cubanos en alta mar y su traslado a un refugio seguro en la Base Naval de Guantánamo. A ese refugio fueron trasladados 32 362 cubanos, que luego fueron admitidos en Estados Unidos.

• En la actualidad existe un sorteo de visas –acordado durante el gobierno de Clinton- sólo para ciudadanos cubanos según el cual unos 20 000 cubanos viajan cada año a Estados Unidos. Mas la macarrónica ley de Pies Secos, Pies Mojados que permite a los cubanos que toquen suelo americano quedarse, los que no llegan a tierra son deportados.

Es hora de romper el mito que los republicanos son los que más han hecho por nosotros los cubanos. En última instancia, solo nos corresponde a nosotros buscar la libertad de Cuba sin esperar por lealtades de partidos.





¿Es compatible el Islam con la Democracia?

Puede ser discutible si los radicales islamistas siguen o no al pie de la letra el Corán. Lo cierto es que son la cara visible del mundo musulmán y su efecto una amenaza para la existencia de Israel y la estabilidad de la cultura occidental. Su intolerancia es incompatible con los principios básicos que norman la Democracia tal y como los occidentales la concebimos, o sea, los derechos naturales proclamados por Rousseau en la Declaración de los Derechos Inalienables del Hombre e inherentes a su condición humana.

Tras la Primavera Árabe ha llegado el Otoño Extremista. Los que piensan que se puede instaurar democracias donde predomina la ideología ultraconservadora islámica, puede que los haga cambiar de padecer los hechos recientes en Libia donde el embajador norteamericano, un hombre entregado a la causa por la libertad y la constitución de una Libia libre y democrática, recibe como premio la muerte ¡Qué Paradoja!

No puede construirse una democracia donde no hay Tolerancia Religiosa, Libertad de Expresión, Derechos Humanos para todas las Etnias, Respeto y Derechos para las Mujeres y Niños que son violados con la anuencia de sus líderes religiosos, Separación de la Religión y el Estado, Constituciones Laicas, Eliminación de los Bárbaros Castigos infligidos a su población como cortarle una mano a un niño por tomar un pan que calme su hambre o Apedrear a una infeliz mujer hasta matarla por supuesto delitos de adulterio; aun si fue brutalmente violada . Mientras que exista esa corriente de pensamiento predominante, nunca llegará la verdadera redención y libertad al Medio Oriente como a otras regiones de igual influencia. Hablar de Democracia es una quimera irrealizable, al menos, dentro del escenario actual.

Saturday, September 8, 2012

Obama: Mejor Candidato

El Presidente Obama debe ganar la reelección en octubre 2012 basado en su plataforma y las aspiraciones de la mayoría de los americanos. En la recién finalizada convención demócrata, enmarcó el contraste entre dos modelos de sociedad, y defendió una nación de ciudadanos comprometidos con el bienestar colectivo frente al sálvese quien pueda que proponen sus rivales republicanos. Vimos a un hombre más cercano a los mortales, racional, sin consignas huecas; sino logros y errores concretos, espíritu crítico y un plan a seguir. Veamos los principales puntos:

• Impuestos justos a los ingresos altos y protección de la clase media por encima de todas las cosas, la ayuda a las empresas que invierten en Estados Unidos, que crean puestos de trabajo y exportan sus productos, a la innovación, a las energías alternativas y a la educación de los trabajadores para los empleos del futuro.

• Ha demostrado fortaleza en la defensa del país, avalado con la muerte de Osama Bin Laden, cumplida su promesa de terminar la Guerra de Irak, y reiterado su compromiso con la defensa de Israel. Apoyo a los veteranos y sus familias, pero gastos militares de acuerdo a las necesidades sin excesos.

• Sabiduría para evitar la quiebra de la industria del automóvil. Con esas mismas armas intentará ahora acabar con el desempleo, que sigue siendo el problema más urgente.

• El apoyo a los jóvenes latinos “ilegales” mediante la orden presidencial que les permite por dos años obtener permisos de trabajo y continuar los estudios en espera de poder pasar el Dream Act.

• Espaldarazo a las mujeres con su posición a favor del aborto y a la comunidad gay con relación al matrimonio y el ingreso en los cuerpos del ejército.

• La percepción generalizada de que el binomio Romney-Ryan representan a una élite desvinculada de las necesidades de la clase media y el pueblo trabajador norteamericano.

Hoy por hoy, Obama es el candidato que mejor representa al heterogéneo votante norteamericano, pero, como siempre, las urnas en noviembre dirán la última palabra.





Thursday, July 19, 2012

AGENTES SUBVERSIVOS EN LA HABANA

Supongamos que entran hoy a la Colina Universitaria en el Vedado, en pleno corazón de La Habana, y ven un gran letrero con las ideas siguientes sobre el comunismo:


Comunismo y Centralización
"La centralización hace desaparecer ese individualismo, cuya conservación hemos sostenido como necesaria a la sociedad. De allí al comunismo no hay más que un paso: se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción, destruyendo la libertad, sujetando sus pensamientos, sus más íntimas afecciones, sus necesidades, sus acciones todas....el gobierno que con una centralización absoluta destruya ese franco desarrollo de la acción individual, y detenga la
sociedad en su desenvolvimiento progresivo, no se funda en la justicia y en la razón, sino tan sólo en la fuerza; ya el Estado que tal fundamento tenga, podrá en un momento de energía anunciarse al mundo como estable e imperecedero, pero tarde o temprano, cuando los hombres, conociendo sus derechos violados, se propongan reivindicarlos, oirá el estruendo de cañón anunciarle que cesó su letal dominación"

Carlos Marx y Socialismo
“Como se puso del lado de los débiles, merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Mas se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante.”

“Dos peligros tiene la idea socialista: el de las lecturas extranjerizas y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos que, para ir levantándose en el mundo, empiezan por fingirse frenéticos defensores de los desamparados”

Seguro pensaran que, al menos, los “culpables” deben estar encarcelados y listos para un juicio sumario por traidores y agentes mercenarios de la CIA. Pues creo que a éstos personajes ya no podrán siquiera tocarlos con el pétalo de una rosa ¿Por qué? Muy sencillo, la exposición sobre el centralismo fue hecha por Ignacio Agramonte cuando era un estudiante de derecho en la Universidad de La Habana en1862. Solo habían transcurrido 15 años desde la publicación del manifiesto comunista de Karl Marx. Pero es que a las mentes claras lo absurdo siempre es evidente. La segunda, es la opinión que le mereció a nuestro apóstol José Martí las ideas de Carlos Marx y el socialismo.

En conclusión, si estos patriotas vivieran serian considerados agentes de la Mafia de Miami, gusanos, burgueses, y todos esos lindos adjetivos surgidos de la desesperación y la vacuidad de ideas.



Una Frase en la Historia


En nuestro lenguaje usamos frases que resumen complejas ideas con pocas palabras. Muchas de estas expresiones tienen su génesis en hechos costumbristas o históricos que relatan determinados acontecimientos y han sido difundidos por la tradición para la posteridad. En el mundo latino, al legado de dichos y proverbios traídos a América por los conquistadores hispanos, se han añadidos los creados por el ingenio popular en más de cinco siglos de transculturación. Una de estas frases fue acuñada en Cuba durante la segunda mitad del siglo XVIII.

Los cubanos somos muy dados a usar dicharachos para matizar nuestras conversaciones de una manera sentenciosa y humorística. Entre las expresiones de mayor colorido, tenemos la bien conocida Hora de los Mameyes, usada en referencia a una última instancia o al resumir consecuencias extremas de determinados actos.

La frase está relacionada con un hecho histórico ocurrido en 1762. Por aquel entonces, Francia, España e Inglaterra batallaban en la llamada Guerra de los Siete Años –una de las tantas contiendas de aquella época por el dominio de las colonias y el comercio mundial - Como parte de la estrategia bélica, los anglosajones decidieron apoderarse de la Perla de las Antillas. Siendo así, que en agosto de aquel año se produce la famosa Toma de La Habana por los Ingleses. Durante los once meses de ocupación, los isleños gozaron de libertad comercial y consecuente prosperidad económica. A pesar de ello, nunca sintieron simpatías por los invasores. Eran los años en que germinaba la nacionalidad cubana y los nativos vislumbraban ya su propia identidad. Prueba de esos sentimientos los dio el humor criollo.

A la entrada de la bahía de La Habana, aún hoy se alza majestuosa la fortaleza de Castillo del Morro. Desde tiempos inmemoriales hasta el presente, desde aquí se ha disparado el célebre Cañonazo de las Nueve. En la etapa colonial, el disparo indicaba a los vecinos la hora del cierre de las murallas para proteger la villa de los frecuentes ataques de corsarios y piratas, los que azotaba por entonces el mar Caribe. Instalados los británicos, continuaron utilizando este recurso pirotécnico para anunciar el inicio del toque de queda. El pueblo, con su picaresco sentido del humor, percibió la similitud de los colores del uniforme militar inglés con una de las frutas más populares del país: el mamey. Casacas de rojo intenso como la masa del fruto y polainas negras como su semilla; no podían ser mejores símiles. De ahí, que recibieran el mote de “mameyes” los soldados y La Hora de los Mameyes su cañonazo. Con ello, se mofaban de la autoridad de los nuevos inquilinos coloniales y validaban el dicho que A mal Tiempo; Buena Cara.

Como centurias atrás, los habaneros esperan cada día escuchar su tradicional cañonazo a las nueve en punto de la noche. A esa hora, los enamorados se extasían contemplando una noche estrellada perdida tras la farola del Morro; los pescadores miran al cielo descifrando los acertijos del tiempo; y, nosotros, los exiliados, añoramos el susto del transeúnte desprevenido al sentir el estruendo del viejo cañón. Sí, porque a la Hora de los Mameyes, también somos cubanos.







Tuesday, July 17, 2012

Vilipendiado por Tirios y Troyanos




Vivir apenas 42 años, de ellos, sólo 18 en Cuba, haber creado una obra enciclopédica pletórica de maestría, lucidez de contenido y estilo, incursionar en todos los géneros literarios, ser aclamado a teatro lleno por su obra prima “Amor, con Amor se Paga” escrita toda en impecables versos, poseer un verbo incandescente con fluidez electrizante, magnetizar a la audiencia con carisma y elocuencia, ser considerado el Apóstol de la Independencia de Cuba, haber consagrado su vida y obra a un fin mesiánico, tener hasta un calvario y muerte cual Cristo Redentor: son todos muchos atributos para un hombre de tan corta vida.

Este Martí Universal, maestro, periodista, diplomático, abogado, orador, filósofo, literato iniciador del Modernismo, creador del Partido Revolucionario Cubano y arquitecto de su plataforma política, convincente redactor del Manifiesto de Montecristi, espíritu catalizador entre los Pinos Viejos y los Pinos Nuevos para llevar la Guerra Necesaria de 1895, empedernido amante de los principios democráticos, crítico temprano del Marxismo y del naciente imperialismo norteamericano, este Martí nuestro y del mundo, fue mucho Martí para pasar sin ser mellado por la envidia y la incomprensión de los hombres.

Con sólo 9 años, halló la desavenencia en Don Mariano, el adusto español quien, siendo ajeno, engendró la simiente más genuina de la nacionalidad cubana. El conflicto estalla y éste busca refugio en su padre espiritual, el maestro Mendive, a quien confiesa que únicamente su recuerdo evitó el suicidio al ver humillada su gallarda hombría por quien de ella debía ser guardián. El valenciano no podía entender por peninsular y quizá, sobre todo, por no querer perder a su primogénito dentro de las garras de los suyos. Doña Leonor, amante y comprensiva, lo protege sin entender los desvaríos del genio que la enamora con palabras del alma, acallando su desvelos e inquietudes. Así fue irguiéndose, devorando la biblioteca del maestro, asombrando a condiscípulos y maestros con su aprendizaje sólido y a zancadas sin dar cabida al orgullo mezquino; sino al sano saber que proyectaría al intelectual más genuino nacido en cuna de hollín y entre pregones callejeros.

Cuando lo sorprenden sus 16 años, ya ha escrito su primera obra en versos “Abdala”, publicada en “El Diablo Cojuelo”, periódico fundado junto a su amigo-hermano Fermín Valdés Domínguez. Cada palabra vertida es sólo el preludio de lo que sería su vida: El amor ilimitado a la patria que no es el odio al español, sino a la ideología que arma al opresor. Una carta escrita a aun antiguo condiscípulo precipita su destino. En ella lo increpa por apóstata al verlo marchar junto a los voluntarios por las calles de La Habana. La Guerra de los Diez Años ya ha estallado, se combate en los campos con la Bandera de Céspedes y el Himno de Perucho Figueredo. La represión se hace virulenta y los voluntarios abanderados de ella. La casa de Mendive es asediada, irrumpen los sedientos voluntarios, el maestro es detenido. Sus discípulos más cercanos correrán la misma suerte. La carta es hallada en un registro hecho a la casa de Fermín Valdés. En el juicio Pepe asume íntegra la responsabilidad por la autoría. Como resultado, es condenado a trabajo forzado en las canteras de San Lázaro.

La galera es dura, pero peor aún los horrores que desbordaran sus ojos y más tarde denuncia en el alegato “El Presidio Político en Cuba”. Por mediación de su padre –quien de rodillas frente a él rompe en llanto al verlo herido por el hierro- y ante el ruego de la madre, lo trasladan a Isla de Pinos. Más tarde la pena es conmutada por el destierro. Llega a la Madre Patria con apenas 18 años y una herida de grillete que nunca sanará.

España le abre sus puertas. Pronto se le une Fermín. Sin dejar de pensar y menos abogar por Cuba, fructifica el tiempo nutriéndose del saber, a tal punto que en unos pocos años alcanza las licenciaturas en Derecho con la de Filosofía y Letras. En Zaragoza encuentra el amor en una doncella por primera vez. En tanto, su familia se ha radicado en México. Allí acude a mediados de 1875. Atrás ha quedado el adolescente, el hombre va al encuentro de su destino.

La tristeza se viste de luto: Ana, la hermana más pequeña, se ha ido. El sustento de la familia proviene del empleo como sastre de Don Mariano. Pepe quiere hacer por ellos. Aparece en su vida Don Manuel Mercado, ese gran amigo que lo da conocer en sociedad y dentro de los círculos literarios. Su figura pronto se acrecienta y su verso se expande en revistas y periódicos, mientras su prosa viva impresiona por fluida e incandescente. Sin embargo, pronto debe volver a hacer las maletas: El Presidente Lerdo de Lozada es derrocado por Porfirio Díaz. El General persigue a los opositores del golpe. Martí, quien ha defendido públicamente el orden constitucional y los valores democráticos reformistas encarnados por el seguidor de Don Benito Juárez, es aconsejado por sus amigos que salga lo antes posible del país, so pena de ser encarcelado por el recién instaurado tirano.

Guatemala lo recibe de manos del compatriota exiliado Don Aguirre, rector de un afamado colegio donde comenzará su carrera como Profesor. La sociedad intelectual y política le brinda una cálida acogida. Inclusive, Aguirre lo presenta al Presidente Justo Rufino Barrios, quien gobierna el país con firmeza y la fusta en mano. Métodos no aprobados por quien desde entonces empezaría a ser llamado Maestro. Su caudal se vierte en aquella juventud seducida por el candor del joven intelectual. La universidad también lo quiere en su claustro y ya solo se habla del fenómeno cultural que conmueve la nación. ¿Quién ese cubanito que con sólo 23 años acaudala el saber de siglos?

El corazón de una doncella se estremece. Se ha enamorado de su maestro, quien también la visita para compartir partidas de ajedrez con su padre, el General Granados. Allí siente el calor del hogar ausente. El se extasía al escucharla tocar los clásicos al piano; ella suspira y se ruboriza de tan solo rozarlo con los ojos. Atrás, en México ha quedado Carmen Zayas Bazán, la prometida en matrimonio. El caballero no falta a su palabra. Su pecho está herido: una flecha es de Carmen; la otra de Maria Granados. Cumple su palabra. Va y regresa casado. Maria enferma y su muerte inspira los versos del poema “La Niña de Guatemala” donde se mezcla el dolor con una confesión de amor expiadora de culpas.

Como de bronce candente,
al beso de despedida,
era su frente ¡la frente
que más he amado en mi vida!

El rector y amigo es despedido injustamente. Martí no puede menos que renunciar ante tamaña iniquidad. Nada valen los ruegos de su esposa y de las personas que le quieren bien. Ha perdido su sustento, ha ganado un peldaño en la gloria.

La tregua necesaria de la Paz del Zanjón le permite regresar a Cuba. Allí se ha restablecido su familia. Carmen alumbra al fruto de ambos en la patria. Gracias a buenos amigos, logra ejercer la abogacía. Conoce al joven mulato Juan Gualberto Gómez. Los dos, al decir de Viondi –abogado para quien Pepe trabaja- los únicos conspiradores de Cuba. Deseando darles privacidad, éste les asigna una oficina al fondo para sus debates políticos. Martí enardece y genera pasiones con sus presentaciones en el Liceo de Guanabacoa. Hasta allí ha ido el General Blanco, Gobernador y Representante de la Corona Española. No se contiene, explaya su verbo cual látigo libertario. El jerarca peninsular cree haber escuchado a un loco, pero un loco muy peligroso. No se equivoca. Pronto preside el comité occidental insurreccional. Contacta con los clubes revolucionarios en Estados Unidos y otros países, ya la guerra esta a punto de estallar. La revuelta es descubierta. De nuevo el exilio.

Se establece en Nueva York. Allí reside la dirección del movimiento. Su voz no cesa, moviliza, recauda cada centavo para las batallas por venir. Estalla la Guerra Chiquita que se marchita prematuramente al ser capturado el General Calixto García. Comprende entonces una amarga verdad: No es posible la Guerra ahora. Se necesita una tregua para hacer renacer el alba de la independencia de las cenizas de la Guerra Grande. Pero el pierde más: Carmen ha regresado a Cuba con su “príncipe enano”. Lo esperaba, lo presentía, nada puede hacer. Ella quiere al esposo que cuide del redil; él tiene un destino apostólico que no puede eludir.

¿A dónde ir ahora? Venezuela será su próximo destino. Caracas lo recibe como a un buen hijo. El literato periodista cala hondo en la tierra de Bolívar. La intelectualidad y la juventud lo convierten en ídolo. Pero en su vida prevalece el deber y no el acomodamiento. Guzmán Blanco, el otrora revolucionario, el educado patriota llegado al poder tras un movimiento revolucionario se convierte en el némesis de sí mismo; liquidando al héroe para erguirse en dictador. La Revista Venezolana, fundada por Martí, es el pulso del país andino. Cecilio Acosta, el sabio, humanista y maestro venezolano no ha secundado al caudillo en su artero golpe. Este no le perdona y lo condena a un ostracismo que únicamente los hombres de corazón en pecho traspasan para acudir al lecho donde languidece el ilustre patricio. Nuestro Apóstol está entre ellos. Guzmán no es ajeno a su padecer. Sabe que cuando otros le adulan, La Revista Venezolana nada escribe sobre el “Gran Redentor”. El detonante pronto estalla. Cecilio ha muerto. Martí escribe una bellísima necrología: “Ya está hueca y sin lumbre, aquella cabeza altiva, que fue cuna de tanta idea grandiosa”. La alusión es el sello que cierra este capítulo. Debe salir inmediatamente. Un vapor lo lleva de vuelta a los Estados Unidos. Corre el mes julio de 1881.

Nueva York de nuevo. Atrás quedan las vivencias que forjan al Martí continental en una nueva dimensión sintetizada en su carta al despedirse de Venezuela: “De América soy hijo, y a ella me debo”. El país andino quiere más de esa pluma que lo hizo vibrar en reflexión. Firmando de forma anónima, logra burlar la censura oficial y continuar publicando desde los Estados Unidos.

Esta etapa de su vida es menos conocida y, por ello, más propensa a la distorsión. Rupturas, sentimientos y amor estarán presentes.

Carmita Miyares y sus hijos se convierten en el refugio del hombre incomprendido y abandonado por su esposa. Estos versos suyos dicen más que mil palabras:

¡Como una enredadera,
Ha trepado este afecto por mi vida!
Díjele que de mi se desasiera,
¡Y se entró por mi sangre adolorida
Como por el balcón la enredadera!

La mujer viuda encuentra el consuelo; el hombre errante la comprensión y el calor del hogar. Ella no sólo conoce sus ideas, sino que las comparte. El Maestro tiene en Carmita un sólido apoyo para su labor revolucionaria, a la que ella se incorpora plenamente. Es una mujer inteligente que lo previene -con su fina intuición femenina- de peligros insospechados; identifica a los posibles traidores; ordena, clasifica y custodia su papelería porque él así lo quiere; comparten juntos los éxitos y las tristezas; sus lágrimas se mezclan, sobre todo cuando el Plan Fernandina fracasa por la traicion y casi todos es ocupado por el gobierno americano, poniendo en peligro la Guerra Necesaria. Carmen Miyares es para Martí, justamente, la mujer que su vida requiere. Se esfuerza para limar asperezas entre el líder revolucionario y otros conspiradores que no siempre entienden su proyecto para Cuba, que se sintetiza en estas palabras: “Con todos, y para el bien de todos”.

Así expresó Carmita el sentimiento que los unía:

“[…] Martí se había fundido en mi alma y yo en la de él de tal manera, que a pesar de todas nuestras desgracias éramos dos criaturas felices por el cariño tan grande y desinteresado que nos teníamos…”

Por fin, llega la hora de la partida hacia la eternidad. Corre el día 30 de enero de 1895.

Antonio Maceo, el Titán de Bronce, el legendario héroe esta herido y frustrado con el apóstol. Los recursos para iniciar la guerra definitiva son muy limitados. Los hechos de la Fernandina han dejado las arcas vacías. Martí se agiganta, toca las puertas de todos los que puedan ayudar, recauda centavo a centavo más de lo humanamente posible. Por fin, con lo mínimo le pide a Maceo que lleve la expedición a Cuba. Los recursos no son suficientes, Maceo pide más. No hay tiempo para explicar. Martí asigna a Flor Crombet como jefe de la expedición con la orden de una vez desembarcado entregar a Antonio el comando del ejército libertador.

El alma de la Revolución, desde Santo Domingo en compañía del Generalísimo Máximo Gómez, llega por Playitas en el Oriente de Cuba el 11 de abril de 1895. Los que lo vieron andar el monte sin escuchar una queja dicen no saber de dónde sacaba las energías aquel hombre delgado y pálida tez. Los mambises con orgullo le llaman Presidente, los oficiales lo nombran Mayor General.

Un acontecimiento desgarra el corazón de Martí. En la Mejorana, los tres jefes máximos se reúnen. Maceo esta enardecido. Le increpa a Martí por la ofensa, alza la voz, grita irritado. Máximo Gómez, irrumpe con su voz de mando, el Maestro, que ama a estos dos hombres, es conciliador, pero firme. Deja rastro de este día en su diario de campaña.

El 19 de mayo las tropas comandadas por el Generalísimo y Martí están acampadas en un lugar cercano a Dos Ríos. Suenan disparos. Las tropas españolas al mando del Coronel Sandoval se acercan. Gómez organiza la batalla y le ordena, con su usual estilo, "Martí, retírese, este no es el lugar de usted". Cabalgando y con el revólver empuñado, de frente al enemigo, desobedece la orden. Había esperado muchos años este momento, soportado ser tildado de “capitán araña” y cobarde, no podía ser de otra manera. Pasó por allí un oficial, Ángel de la Guardia, Martí lo exhorta: "Joven, vamos a la carga!"; y salieron los dos al limpio, al espacio menos intrincado, y en medio de la confusión de aquellos momentos cae Martí de tres balazos, uno de ellos mortal. Baconao, su caballo regalo de José Maceo, es también herido.  Gómez busca con prontitud a los más conocedores del campo para arrebatarles el trofeo a los españoles, pero éstos, que habían identificado el cadáver de un modo inequívoco, forzaron la marcha de retroceso para que la agresión de Gómez no los sorprendiera en el camino más peligroso. La gran desgracia acaeció a la una de la tarde del 19 de Mayo de 1895; era domingo. Muere un hombre, nace un mito que aún hoy enciende pasiones y es luz de nuestra cubanía.

Si, son muchos atributos para un hombre de tan corta vida.